Si están en Buenos Aires vayan, vayan, vayan al Bar Británico (en la esquina de Defensa y Brasil, en el borde de San Telmo y Barracas) a tomarse un café. Lo cierran a fin de mes, en dos semanitas.
El Británico vale, por lo menos, los dos o tres Goyas que estan en el Museo de Bellas Artes, a unos dos o tres kilometros del injustamente condenado bar.
Cerrar el Británico es apagar Buenos Aires, es meterle un cuchillaso en la tripa. Vayan bajando las luces, váyanse a dormir, shhhuuuusssss – la ciudad esta enferma…
Pero no hay marcha atrás. Se cierra no más.
Después del cafecíto váyanse a la muestra de fotos de Pepe Mateos –Los ojos del Británico no se cierran—en la galería Arkis en la Avenida San Juan al 427 (Buenos Aires, Argentina). Esta a unas cuadritas no más del bar.
Pepe
Después vuelvan al Británico. De luto. Le queda (nos quedan) pocos días.
Fotos: Andrés Hax (menos tapa de catálogo de la muestra de Pepe Mateos en la Galería Arkis)
11.6.06
Buenos Aires, Ciudad Imaginaria. El fin del Británico
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