> El filósofo Daniel C. Dennett escribe en Technology Review sobre el significado del triunfo de Big Blue, la computadora de IBM, sobre Garry Kasparov en una partida de ajedrez. Ya hace una década que ocurrió el match histórico.
Observa que ahora las mejores computadoras juegan de una forma indistinguible de cómo juegan los mejores humanos salvo una importante diferencia: no saben cuando rendirse. Comenta que no se aburren o angustian por ser humillados; no son capaces de entrar en juegos mentales.
Sigue comparando la arquitectura de la mente humana (base de proteína) con la de la computadora (base de silicona).
Menciona una interesante propuesta de Bobby Fischer que dice que para devolverle al ajedrez su pureza cada competencia tendría que comenzar con las piezas desplazadas aleatoriamente sobre el tablero. Esta versión de Fischer Random Chess haría que todas las aperturas tradicionales del juego se volverían irrelevantes.
23.8.07
Publicadas por Andrés Hax a la/s 8/23/2007
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