Hay una nota amena en el último número de The Atlantic sobre las novedades en la radio satelital. Arranca con la transformación que causan las nuevas radios satelitales: dispositivos que se conectan via banda ancha a toda las emisoras de radio en la web. Comienza así:
El iPod te muestra básicamente lo que ya está pasando dentro de tu cabeza – es cool, pero solamente tan cool como puede llegar ser el solipsismo. Yo tengo un dispositivo mucho mas cool: una pequeña caja que puedes poner sobre la mesada de tu cocina o sobre el velador de tu dormitorio y te conecta, básicamente, al planeta entero. Y al hacerlo te hace pensar frescamente sobre lo global y lo local y sobre qué significa una comunidad. Te hace pensar sobre conexiones, que –después de todo—es el gran tema de nuestros tiempos. Es como si fuera un centro epistemológico casero que, además, rockea.
El iPod te muestra básicamente lo que ya está pasando dentro de tu cabeza – es cool, pero solamente tan cool como puede llegar ser el solipsismo. Yo tengo un dispositivo mucho mas cool: una pequeña caja que puedes poner sobre la mesada de tu cocina o sobre el velador de tu dormitorio y te conecta, básicamente, al planeta entero. Y al hacerlo te hace pensar frescamente sobre lo global y lo local y sobre qué significa una comunidad. Te hace pensar sobre conexiones, que –después de todo—es el gran tema de nuestros tiempos. Es como si fuera un centro epistemológico casero que, además, rockea.
La nota luego menciona un sitio que agrega toda las radios del mundo: www.reciva.com
Desafortunadamente la nota completa solo esta disponible para lectores pago. Pero el dato del sito y la ideas de los primeros dos parafos ya son suficiente para estimular la imaginación.
imagen: funete
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