Lentamente Google se esta apoderando de nuestra consciencia. Por de pronto tiene un monopolio de facto sobre las búsquedas en la red y la red se esta conviertiendo, cada vez más, en una memoria externa y común de -y entre- todos nosotros.
¿Cuantas veces te pasa por día, en la oficina o donde sea, que alguien lanza una pregunta al aire y lo primero que piensas, tu primer instinto es meterte en Google?
Hay otra forma, más sutil, en que Google se esta metiendo en nuestra sensación de ser. Es la idea que todo debería ser, que podría ser, buscable.
Una nota en Salon hoy describe sobre una empresa que se llama Evernote que, básicamente, quiere incorporar el método de búsqueda que ya utilizamos sin cuestionarlo en la web, a nuestra propia vida y consciencia.
El lema de Evernote es “Remember Everything”. Sin saber mucho me puedo imaginar pesadillas dignas de Philip K. Dick. Recuerden el cuento “We Can Remember it For You Wholesale.” O, ya que estamos, “Funes, el memorioso” de Borges, en el cual la memoria perfecta del protagonista se convierte en una tortura dantesca.
La nota en Salon es muy completa. El periodista describe su uso del software.
Como siempre, nuestro amigo Kevin Kelly ha estado adelantado este tema en su blog múltiple. El subblog The Quantified Self reporta sobre productos y conceptos relacionados con life-logging, la practica de registrar todo, pero todo, lo que te pasa en la vida.
Imagen: fuente
¿Cuantas veces te pasa por día, en la oficina o donde sea, que alguien lanza una pregunta al aire y lo primero que piensas, tu primer instinto es meterte en Google?
Hay otra forma, más sutil, en que Google se esta metiendo en nuestra sensación de ser. Es la idea que todo debería ser, que podría ser, buscable.
Una nota en Salon hoy describe sobre una empresa que se llama Evernote que, básicamente, quiere incorporar el método de búsqueda que ya utilizamos sin cuestionarlo en la web, a nuestra propia vida y consciencia.
El lema de Evernote es “Remember Everything”. Sin saber mucho me puedo imaginar pesadillas dignas de Philip K. Dick. Recuerden el cuento “We Can Remember it For You Wholesale.” O, ya que estamos, “Funes, el memorioso” de Borges, en el cual la memoria perfecta del protagonista se convierte en una tortura dantesca.
La nota en Salon es muy completa. El periodista describe su uso del software.
Como siempre, nuestro amigo Kevin Kelly ha estado adelantado este tema en su blog múltiple. El subblog The Quantified Self reporta sobre productos y conceptos relacionados con life-logging, la practica de registrar todo, pero todo, lo que te pasa en la vida.
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