Una nota en The New York Times de hoy analiza cómo la escasez del petróleo y su consecuente alza en precio, afecta –catastróficamente—los mercados globales de alimento.
Es una obviedad, pero no esta en la mira cotidiana de los medios, que los alimentos se tienen que transportar. No se transportan con mulas o bueyes. Se transportan en camiones y aviones.
Los efectos distopicos ya se ven, por supuesto en las comunidades y los países pobres (o, si prefiernen el eufemismo, en desarrollo).
Incluye buenos agregados multimedia: un slideshow y gráficos informativos.
Es una obviedad, pero no esta en la mira cotidiana de los medios, que los alimentos se tienen que transportar. No se transportan con mulas o bueyes. Se transportan en camiones y aviones.
Los efectos distopicos ya se ven, por supuesto en las comunidades y los países pobres (o, si prefiernen el eufemismo, en desarrollo).
Incluye buenos agregados multimedia: un slideshow y gráficos informativos.
Photo: Michael Rubenstein for The New York Times
1 comentario:
Tampoco hace falta ser una lumbrera. El petróleo hace falta tanto para cultivar como para distribuir los alimentos. Si sube, pues suben. Tá claro.
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